Amaneció un luminoso día, y como nos había anunciado el
Hno. Brian O´Donnell oh cuando nos
recibió en el aeropuerto junto al General
Hno. Donatus Forkam el pasado sábado 12 de julio, nos vinieron a buscar los hermanos para mostrarnos su hospital, levantado en las colinas de
Richmond. Desde donde había una vista estupenda como se aprecia en la foto. Al fondo a la derecha están las famosas Montañas Azules.
Incluso salimos en su hoja de noticias:

En una sencilla reunión nos presentaron a su equipo directivo y pasaron a enseñarlos las instalaciones.

Esta es la recepción del hospital.

El hospital que visitamos tiene una bonita historia. Fue en su día, tanto la mansión como las hectareas que le rodean propiedad del hombre más rico de Australia,
Philip George Charlye. El edificio original se utiliza para reuniones y terapias de grupo.
La historia del edificio es que dicho hombre que era granjero encontró un yacimiento de plata en su granja. De ahí pasó a convertirse en el hombre más rico de Australia. Compró la colina y los terrenos aledaños y se dispuso a construirse una mansión con piedra importada de Italia. En la misma trabajaron obreros Ingleses, franceses, pero no se tiene constancia de ningún español. Con el crack de la bolsa, el lunes negro de 1929 este hombre dejó de ser el más rico de Australia y después de la segunda guerra mundial el edificio y el hospital pasó a ser propiedad de los
Hermanos de San Juan de Dios, que había venido de Irlanda para instaurar la orden en Australia y países aledaños.

Este lugar tiene mucha importancia porque se va a construir un monumento en memoria de los muertos en los combates en las colinas, punto estratégico para el control dela zona, cuando llegaron los ingleses.

El guardés de la finca en la entrada principal al Hospital.

Con el primer hermano australiano, que estuvo en
España en las casas de
Palencia, Vigo, Gijón y Burgos.

Detalle Conmemorativo de la colocación de la primera piedra del edificio.
Como colofón a la visita y a la barbacoa con la que nos agasajaron los hermanos, el provincial nos ilustró con un Powerpoint su labor en la
Provincia de Australia, Nueva Zelanda y Papua Nueva Guinea, a lo que le correspondimos con unos pequeños detalles para la comunidad, hermanos y trabajadores del centro, así como un palomar en barro como recuerdo de nuestra visita y un pergamino conmmemorativo de la visita.

Por su parte el provincial nos hizo entrega de un detalle personalizado a cada peregrino.

De vuelta al mundo y después de este oasis en el desierto que fue la visita a los hermanos en Australia, y de los que nos depedimos con el :
¡Adios con el corazón, porque con el alma no puedo...!
De nuevo los rascacielos de
George Street
La Catedral de la "Competencia"
Saint JamesVisita obligada al
barrio Chino, está cerquita, creo que en
Market Street. Por cierto se puede regatear, porque hay los mismos productos en todas las tiendas, lo que varía es el precio.

Y para teminar el día y la noche en
Kings Cross, !no es para tanto¡ o a lo mejor fuimos mal día o peor hora.
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